Gestos de la visita del Papa al Programa Mundial de Alimentos
El Papa Francisco en la sede del Programa Mundial de Alimentos (PMA) – ANSA
(RV).- Tras la reciente visita del Papa Francisco a la sede romana del Programa Mundial de Alimentos (PMA), en Radio Vaticano entrevistamos a monseñor Fernando Chica Arellano, observador permanente de la Santa Sede ante las organizaciones y organismos de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en Roma.
Monseñor Fernando Chica destaca algunos de los gestos que más le impactaron de esta visita del Papa Francisco, quien fue el primer Pontífice en visitar el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
“El primero es su entrada a esa casa, donde tenemos un muro con distintos nombres de funcionarios que en el ejercicio de su quehacer han dejado su vida. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) se caracteriza sobre todo por ser una agencia, un organismo de Naciones Unidas, que está muy presente en los países más conflictivos, más pobres, más necesitados de ayuda… el Papa se paró, unos niños le entregaron unos ramos de flores, él las depositó delante de esos nombres -el muro de la memoria que se llama- y rezó. Esto es importante, porque nos damos cuenta de que el PMA no es una estructura fría, no es sencillamente algo formal, es una agencia que ayuda eficazmente a los más postergados de este mundo”.
“Hay otro gesto que también me impactó: después de que el Papa dirigió su palabra a la Asamblea reunida con ocasión de la inauguración de la Junta Directiva, salimos al jardín de la paz y allí había tres representantes del PMA, un joven de Sudán, una chica joven italiana y otra de Somalia. Son tres personas que están en distintos puntos del planeta ayudando a los que menos tienen, o a los más desfavorecidos… El PMA está presente en los lugares menos favorecidos, sobre todo en aquellos lugares que la gente más lo necesita, ayudando en casos de emergencia, pero luego también quedándose para que los programas que esta institución lleva adelante se completen. Entonces, no es simplemente una ayuda puntual la que presta este Programa, sino a largo plazo, a fondo perdido”.
Discurso del Papa a la Asamblea
Acerca del discurso del Papa ante la Asamblea de la Junta Directiva del PMA, monseñor Chica Arellano señaló que le impactó esta frase que dijo el Papa “vemos el dolor, pero no lo tocamos, sentimos el llanto, pero no lo consolamos, vemos la sed, pero no la saciamos”.
“Con estas palabras, el Santo Padre decía que el hambre no es normal e invitaba a desnaturalizarla, es decir, no es natural que hoy en pleno siglo XXI con todos los recursos que tenemos… haya casi 800 millones de personas que sufren esta lacra del hambre… y el Papa decía: los hambrientos existen, son personas, tienen rostro; a la miseria hay que ponerle rostro… tiene rostro de familias, de niños, de casas vacías, de hermanos nuestros que sufren. La miseria tiene rostro y por tanto ese rostro hay que verlo, hay que sentir los gritos de los hambrientos y no quedarnos con la conciencia insensibilizada, anestesiada, sin hacer nada; tenemos que pasar a la acción”.
“Y luego dijo, de una forma bellísima, que hay que desburocratizar determinados temas, y entre ellos también, el tema del hambre, porque hay cuestiones que se quedan encasilladas, encajonadas… El Papa hizo de verdad un discurso muy brillante, preciso, hermoso y, sobre todo, destinado a impactar en las conciencias para que éstas no se queden paralizadas, sino para que todos pasemos a la acción”.
Encuentro del Papa con el personal del PMA
“Fue un encuentro realmente entrañable. Primero saludó a los padres y a los niños pequeños de muchos funcionarios que tienen a sus hijos en una guardería que hay allí dentro de los terrenos del PMA. Y luego, delante de un estrado había un montón de personas de distintas lenguas, nacionalidades…, el Papa dejó aparte el discurso que tenía preparado en español, porque una de las lenguas aceptadas en Naciones Unidas es el español, y habló en italiano”.
“Sobre todo les dio las gracias y les decía: ustedes son los cimientos del edificio, sus nombres muchos no los conocen, pero están allí, son nombres que realmente permiten que esta causa de la lucha contra el hambre vaya adelante. Entonces él los alentó, les dio las gracias. Y al final del discurso escrito el Papa les decía: anímense y ayúdense los unos a los otros para no dejar entrar en sus corazones la tentación de la desconfianza o de la indiferencia, más bien crean firmemente que el quehacer diario de todos ustedes está contribuyendo a convertir nuestro mundo en un mundo con rostro humano, en un espacio que tenga como puntos cardinales la compasión, la solidaridad, la ayuda recíproca y la gratuidad”.
Palabras del Papa en el libro de honor del PMA
“¡Hay gente que tiene hambre! Hay chicos que tienen hambre y no pueden desarrollar sus potencialidades. Ayuda de urgencia y promoción: dos pasos a seguir. Gracias de corazón, por todo lo que ustedes hacen. Con fraternal reconocimiento y afecto”.
“Me parece que aquí hay una síntesis maravillosa de lo que puede ser su visita al PMA. Primero constató que los hambrientos no son una entelequia, un número… son personas. Hay gente hoy que tiene hambre… y esto nos impulsa a llevar uno de los objetivos fundamentales que el Programa tiene en su actuación: Hambre Cero, es decir, acabar con el hambre. Es posible. De esto tenemos que estar convencidos, podemos acabar con el hambre si todos juntos unidos queremos y unimos verdaderamente voluntades”.
(Mercedes De La Torre – Radio Vaticano).
Jesús Clara Ordoñez 